lunes, 1 de agosto de 2016

Control domótico con agentes

En la tesis de grado de Baldeón y Congacha, escrita el año 2014 con el titulo “Estudio y diseño de un sistema domótico aplicado en el edificio de laboratorios para la Facultad de Mecánica”, se menciona que al hacer referencia a domótica se hace referencia a un sistema inteligente que permite la integración de la tecnología en actividades dentro de hogares o edificios, con la finalidad de prestar diferentes servicios dentro de los mismos, como pueden ser seguridad, confort, comunicación, gestión energética, etc. El término domótica deriva de la unión de las palabras domus, que viene del latín casa, y del griego automática, que funciona por sí sola. Una edificación administrada por un sistema inteligente como se menciona, integra elementos o dispositivos mediante una red para automatizar servicios, los cuales pueden modificar sus estados de acuerdo a la variación de ciertas condiciones producidas en el entorno. En el “Manual de domótica”, publicado por Huidobro el año 2010, se indica que en sí, la domótica es aplicable a cualquier tipo de vivienda o edificio, ésta nueva tendencia contribuye a aumentar la calidad de vida de las personas, hace que una edificación sea más funcional y uno de los aspectos más relevantes es que se puede personalizar de acuerdo a los requerimientos de las personas. Un aspecto a tomar muy en cuenta en un edificio inteligente es su flexibilidad a posibles cambios en el futuro y se hace referencia a cambios que tienen que ver con su mantenimiento, reparación, actualización de equipos o adición de servicios, incluso por cambios de la distribución interna de su mobiliario.

En el proyecto de grado de los investigadores Moya y Angulo, publicado el año 2011 con el título “Diseño e implementación de una aplicación domótica en un hogar tipo mediante el uso de la tecnología Lonworks”, se menciona que la domótica como parte de las nuevas tecnologías de la información siempre buscará la intercomunicación de todos los equipos asociados a una red de control, por lo cual sus principales características son: (1) Integración. Es de vital importancia la capacidad de un sistema para que este sea integrable de manera íntegra, esto quiere decir que no puede existir problemas en las comunicaciones entre distintos equipos de diferentes fabricantes, claro está, siempre y cuando estos funcionen bajo los mismos protocolos de comunicación. (2) Interrelación. Se pueden conectar sobre la misma red a distintos tipos de dispositivos, equipos y sistemas, como por ejemplo, utilizar un mismo sensor de movimiento para los sistemas de iluminación y de seguridad contra intrusos. Sin esta característica los sistemas domóticos simplemente tendrían costos demasiado elevados además de no hablarse de la integración del sistema. (3) Facilidad de manipulación. Los sistemas domóticos serán manipulados en alrededor del noventa y cinco por ciento por personas que carecen de conocimientos en el área de la electrónica o la programación, por lo cual deberán ser completamente amigables y simples de utilizar. El usuario debe estar en la capacidad de que con pocos clics de un ratón, o unos simples botones en una consola, se puedan dominar la totalidad de los sistemas instalados en la vivienda. (4) Control a distancia. El usuario está en la capacidad de mantener el control y monitoreo de su vivienda las veinticuatro horas del día y desde cualquier lugar tal cual los estuviera realizando de manera local, por ello es necesario que se aproveche otras tecnologías como el celular y el Internet para conseguir este fin. (5) Fiabilidad. El sistema domótico funciona, con ayuda de sistemas de alimentación ininterrumpida, manejo inteligente de la energía, baterías de gran capacidad, y otros, todo el tiempo y ante cualquier falla del sistema eléctrico externo. Por otra parte se debe garantizar, en el diseño de la red, que esta no vaya a colapsar por exceso de tráfico o cualquier otro motivo similar. (6) Actualización y escalamiento. La red de control, y los equipos utilizados tienen la característica de que se puede modificar su software en el momento deseado sin realizar prácticamente ninguna intervención en el hardware de los mismos. Esto da la ventaja de modificar, mejorar o simplemente actualizar los distintos programas que controlan la vivienda sin realizar alteración alguna en el sistema físico domótico. Es importante mencionar que aunque no todos los estándares domóticos permiten tan fácilmente la escalabilidad, sí se debe procurar que exista dicha capacidad; la cual permite el aumento de la capacidad física del sistema sin que esto involucre mayores cambios en la red instalada. (7) Ahorro energético. Quizá esta es una de las características que más llama la atención de los sectores interesados en la domótica, ya que factores como la contaminación a nivel mundial, la escasez de fuentes de energía, el calentamiento global y la conciencia desarrollada en los últimos años por la humanidad en general sobre el cuidado del mundo ha hecho que poco a poco y en todas las áreas de las ciencias se busque encontrar métodos y tecnologías que hagan las mismas funciones con un consumo menor de energía que sus pares actuales. Navares, en el artículo publicado el año 2008 con el título “Inmótica y eficiencia energética: Gestión en tiempo real de las aplicaciones”, menciona que en edificaciones en las que se realiza gestión energética se ha llegado a comprobar la existencia de hasta más del cincuenta por ciento de ahorro de energía cuanto existe una automatización de alto nivel; esta cifra es más notoria en regiones en las que se utilizan sistemas de climatización, ya que estos son los responsables de alrededor del setenta y cinco por ciento del gasto energético, frente a un veinte por ciento que representa la iluminación y un cinco por ciento entre otros rubros.

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