jueves, 30 de octubre de 2014
Microsoft entra en la cuantificación personal con una pulsera
Microsoft ha presentado hoy Microsoft Band, su primer dispositivo de tecnología vestible: se trata de una pulsera que mide la actividad física, el ritmo cardíaco y el sueño y que es compatible con Windows Phone 8.1, pero también con dispositivos iOS y Android.
La tecnológica estadounidense sigue así la senda de otras compañías que ya han puesto en el mercado dispositivos corporales que miden la actividad del usuario: de LG a Nike, pasando por Motorola, Sony, Fitbit, Jawbone o Samsung -Apple también ha anunciado su reloj inteligente, pero no llegará hasta 2015.
La propuesta de Microsoft, no muy alejada de otras, se centra en medir la actividad física y proponer objetivos para mejorar la salud.
Compatible tanto con Windows Phone 8.1 como con iOS y Android -se conecta a un dispositivo "madre" mediante "bluetooth"-, la pulsera se conecta con Microsoft Health, la plataforma en la nube que almacena y analiza datos físicos y sugiere entrenamientos personalizados.
Microsoft Band mide las calorías quemadas, el ritmo cardíaco, el sueño y los pasos del usuario, ha indicado Microsoft en un comunicado.
Incluye tecnología GPS para guardar las rutas deportivas y sensor de temperatura corporal, pero no es sumergible.
Al margen de las opciones relativas a deporte y salud, su pantalla táctil en color de 1,4 pulgadas notifica las llamadas entrantes, la actividad de Facebook y Twitter, la recepción de correos electrónicos y SMS y las alertas del calendario.
Conectada con un dispositivo Windows Phone 8.1, la pulsera contará con el asistente de voz Cortana, que permite dictar notas y fijar recordatorios e informa de indicaciones de ruta, estado del tráfico o da el parte meteorológico, entre otras opciones.
Según Microsoft, la batería de la pulsera (100 miliamperios) aguanta 48 horas, si bien advierte de que el uso del GPS puede mermar esa autonomía.
La Microsoft Band, cuyo cuerpo es de plástico y por el momento exclusivamente de color negro, ya está disponible en Estados Unidos a un precio de 199,99 dólares (159 euros, al cambio actual).
Microsoft Band, para medir la actividad física
Microsoft ha presentado Microsoft Band, su primer dispositivo de tecnología vestible: se trata de una pulsera que mide la actividad física, el ritmo cardíaco y el sueño y que es compatible con Windows Phone 8.1, pero también con dispositivos iOS y Android.
La tecnológica estadounidense sigue así la senda de otras compañías que ya han puesto en el mercado dispositivos corporales que miden la actividad del usuario: de LG a Nike, pasando por Motorola, Sony, Fitbit, Jawbone o Samsung -Apple también ha anunciado su reloj inteligente, pero no llegará hasta 2015.
La propuesta de Microsoft, no muy alejada de otras, se centra en medir la actividad física y proponer objetivos para mejorar la salud.
Compatible tanto con Windows Phone 8.1 como con iOS y Android -se conecta a un dispositivo "madre" mediante "bluetooth"-, la pulsera se conecta con Microsoft Health, la plataforma en la nube que almacena y analiza datos físicos y sugiere entrenamientos personalizados.
Microsoft Band mide las calorías quemadas, el ritmo cardíaco, el sueño y los pasos del usuario, ha indicado Microsoft en un comunicado.
Incluye tecnología GPS para guardar las rutas deportivas y sensor de temperatura corporal, pero no es sumergible.
Al margen de las opciones relativas a deporte y salud, su pantalla táctil en color de 1,4 pulgadas notifica las llamadas entrantes, la actividad de Facebook y Twitter, la recepción de correos electrónicos y SMS y las alertas del calendario.
Conectada con un dispositivo Windows Phone 8.1, la pulsera contará con el asistente de voz Cortana, que permite dictar notas y fijar recordatorios e informa de indicaciones de ruta, estado del tráfico o da el parte meteorológico, entre otras opciones.
Según Microsoft, la batería de la pulsera (100 miliamperios) aguanta 48 horas, si bien advierte de que el uso del GPS puede mermar esa autonomía.
La Microsoft Band, cuyo cuerpo es de plástico y por el momento exclusivamente de color negro, ya está disponible en Estados Unidos a un precio de 199,99 dólares.
La tecnológica estadounidense sigue así la senda de otras compañías que ya han puesto en el mercado dispositivos corporales que miden la actividad del usuario: de LG a Nike, pasando por Motorola, Sony, Fitbit, Jawbone o Samsung -Apple también ha anunciado su reloj inteligente, pero no llegará hasta 2015.
La propuesta de Microsoft, no muy alejada de otras, se centra en medir la actividad física y proponer objetivos para mejorar la salud.
Compatible tanto con Windows Phone 8.1 como con iOS y Android -se conecta a un dispositivo "madre" mediante "bluetooth"-, la pulsera se conecta con Microsoft Health, la plataforma en la nube que almacena y analiza datos físicos y sugiere entrenamientos personalizados.
Microsoft Band mide las calorías quemadas, el ritmo cardíaco, el sueño y los pasos del usuario, ha indicado Microsoft en un comunicado.
Incluye tecnología GPS para guardar las rutas deportivas y sensor de temperatura corporal, pero no es sumergible.
Al margen de las opciones relativas a deporte y salud, su pantalla táctil en color de 1,4 pulgadas notifica las llamadas entrantes, la actividad de Facebook y Twitter, la recepción de correos electrónicos y SMS y las alertas del calendario.
Conectada con un dispositivo Windows Phone 8.1, la pulsera contará con el asistente de voz Cortana, que permite dictar notas y fijar recordatorios e informa de indicaciones de ruta, estado del tráfico o da el parte meteorológico, entre otras opciones.
Según Microsoft, la batería de la pulsera (100 miliamperios) aguanta 48 horas, si bien advierte de que el uso del GPS puede mermar esa autonomía.
La Microsoft Band, cuyo cuerpo es de plástico y por el momento exclusivamente de color negro, ya está disponible en Estados Unidos a un precio de 199,99 dólares.
miércoles, 29 de octubre de 2014
El Gear S
El nuevo smartwatch Gear S de Samsung cuenta con SIM propio y con conectividad 3G. Este dispositivo de tecnología vestible es minimalista, moderno y también fue presentado en el World Tour 2014 que Samsung realizó en Cartagena (Colombia), el pasado 21 de octubre.
El nuevo "smartwatch" de Samsung, Gear S, tiene una pantalla Super Amoled de 2 pulgadas –de 360x480 pixeles–, lo que hace que sea más grande que el resto de los relojes de la firma. Las interfaces del reloj están muy trabajadas y algunas de ellas realmente hacen que parezca que se lleva un reloj "normal" en la muñeca.
Gear S, funciona con Tizen OS y es la nueva generación de smartwatches Gear que ahora son "independientes”, pues llevan su propio GPS y su propia conectividad.
Así, gracias a su conectividad 3G, Wi-Fi y Bluetooth este weareable (o vestible) permite hacer todo lo que uno hace con su smartphone, sin la necesidad de tener el celular en el bolsillo o estar conectado a un móvil.
Llamar, recibir llamadas, leer mensajes y responderlos con el teclado qwerty táctil, participar en las redes sociales y mucho más es posible desde el Gear S.
Además, sin ni siquiera tocar la pantalla se lo puede manejar con los comando de voz de su S Voice. Basta decir “Hola Gear” para empezar a interactuar con él.
Gear S tiene GPS, por lo que permite utilizar navegadores desde su pantalla y aplicaciones con geolocalización.
Asistente para la salud
El Samsung Gear S es el asistente perfecto para la salud y el estado físico, gracias a sus multisensores mejorados, su GPS integrado y las detalladas funciones de la aplicación S Health.
Además, lleva incorporado podómetro, pulsómetro y la extraordinaria aplicación S Health de Samsung para ponerse en forma de un modo controlado y cómodo.
Pantalla
La pantalla de Gear S tiene un extraordinario panel curvo de 2” con calidad Super Amoled.
Además, se puede personalizar su esfera con diseños muy atractivos e intercambiar sus correas.
Modo ultra ahorro de batería
En cuanto a la batería, este vestible incluye un Modo de Ultra ahorro de batería para activarlo cuando uno necesite usar todas estas funcionalidades del Gear S y quiera economizar mejor su energía.
Los relojes son personalizables y las correas intercambiables permitiendo al usuario expresar su propio estilo.
Comodidad e independencia
Este accesorio sofisticado proporciona comodidad, independencia y libertad para las actividades al aire libre como correr, manejar bicicleta y/o patinar.
Así, será más fácil realizar actividades en las cuales es necesario estar ligeros y libres de objetos que no ocupen los bolsillos y las manos, pero que permitan al usuario seguir conectado.
AURICULARES CON DISEÑO MINIMALISTA
Gear Circle, con sonido Premium
Otro dispositivo que lanza Samsung para seducir a sus consumidores latinoamericanos es el Gear Circle, unos originales auriculares con diseño minimalista, sonido Premium y tecnología sofisticada que se conectan por Bluethooth al smartphone Galaxy o a un reloj inteligente Gear.
Gear Circle se puede configurar para que “lea” los mensajes o las notificaciones que entran al smartphone o Gear mientras uno los llevas puestos, para que detenga la música del reproductor cuando los retiras del oído o para que vibren cuando se entra una llamada.
Este collar tecnológico es muy ligero y versátil. Hay en colores negro, azul metálico y plata.
El nuevo "smartwatch" de Samsung, Gear S, tiene una pantalla Super Amoled de 2 pulgadas –de 360x480 pixeles–, lo que hace que sea más grande que el resto de los relojes de la firma. Las interfaces del reloj están muy trabajadas y algunas de ellas realmente hacen que parezca que se lleva un reloj "normal" en la muñeca.
Gear S, funciona con Tizen OS y es la nueva generación de smartwatches Gear que ahora son "independientes”, pues llevan su propio GPS y su propia conectividad.
Así, gracias a su conectividad 3G, Wi-Fi y Bluetooth este weareable (o vestible) permite hacer todo lo que uno hace con su smartphone, sin la necesidad de tener el celular en el bolsillo o estar conectado a un móvil.
Llamar, recibir llamadas, leer mensajes y responderlos con el teclado qwerty táctil, participar en las redes sociales y mucho más es posible desde el Gear S.
Además, sin ni siquiera tocar la pantalla se lo puede manejar con los comando de voz de su S Voice. Basta decir “Hola Gear” para empezar a interactuar con él.
Gear S tiene GPS, por lo que permite utilizar navegadores desde su pantalla y aplicaciones con geolocalización.
Asistente para la salud
El Samsung Gear S es el asistente perfecto para la salud y el estado físico, gracias a sus multisensores mejorados, su GPS integrado y las detalladas funciones de la aplicación S Health.
Además, lleva incorporado podómetro, pulsómetro y la extraordinaria aplicación S Health de Samsung para ponerse en forma de un modo controlado y cómodo.
Pantalla
La pantalla de Gear S tiene un extraordinario panel curvo de 2” con calidad Super Amoled.
Además, se puede personalizar su esfera con diseños muy atractivos e intercambiar sus correas.
Modo ultra ahorro de batería
En cuanto a la batería, este vestible incluye un Modo de Ultra ahorro de batería para activarlo cuando uno necesite usar todas estas funcionalidades del Gear S y quiera economizar mejor su energía.
Los relojes son personalizables y las correas intercambiables permitiendo al usuario expresar su propio estilo.
Comodidad e independencia
Este accesorio sofisticado proporciona comodidad, independencia y libertad para las actividades al aire libre como correr, manejar bicicleta y/o patinar.
Así, será más fácil realizar actividades en las cuales es necesario estar ligeros y libres de objetos que no ocupen los bolsillos y las manos, pero que permitan al usuario seguir conectado.
AURICULARES CON DISEÑO MINIMALISTA
Gear Circle, con sonido Premium
Otro dispositivo que lanza Samsung para seducir a sus consumidores latinoamericanos es el Gear Circle, unos originales auriculares con diseño minimalista, sonido Premium y tecnología sofisticada que se conectan por Bluethooth al smartphone Galaxy o a un reloj inteligente Gear.
Gear Circle se puede configurar para que “lea” los mensajes o las notificaciones que entran al smartphone o Gear mientras uno los llevas puestos, para que detenga la música del reproductor cuando los retiras del oído o para que vibren cuando se entra una llamada.
Este collar tecnológico es muy ligero y versátil. Hay en colores negro, azul metálico y plata.
lunes, 27 de octubre de 2014
Una batería flexible para prendas inteligentes
Del 14 al 17 de octubre se llevo a cabo la feria InterBattery 2014 que se celebro Seúl. En esta oportunidad Samsung presento una batería flexible y enrollable para prendas inteligentes. Recordemos que la compañía coreana es uno de los fabricantes de móviles que más invierte en el campo de I+D (Investigación y Desarrollo), que es el que hace posible este tipo de proyectos.
La empresa destina un presupuesto especial en el desarrollo de la tecnología que incorporan las pantallas (que es la que dio lugar a sus paneles AMOLED), así como a la creación de productos como el Galaxy Note Edge, que integra un trozo de pantalla curva en uno de sus laterales. Este departamento también invierte especialmente en toda la tecnología relacionada con las baterías, ya que es un tema que preocupa en exceso a los consumidores.
Esa sería la razón por la que la compañía habría desarrollado este dispositivo. Según las informaciones que llegan de medios indonesios, esto ha sido posible gracias a que han incorporado un diseño estructural y materiales especiales. De hecho, afirman que “se puede doblar tanto que adopta la forma circular de un vaso de plástico”.
Esta tecnología todavía no está lista para salir al mercado. Samsung SDI tiene la intención de seguir desarrollando sus baterías flexibles, ya que esperan ponerlas a la venta en tres años, aproximadamente.
Además de este prototipo, la compañía ha presentado en este mismo evento una batería de tipo pin que mide sólo 20 x 3,6 milímetros y tiene una capacidad de diez miliamperios. El tamaño de este recipiente de energía es similar al de una pastilla y tienen pensado que sirva para futuras prendas inteligentes, al igual que el otro gadget.
Todo indica que estos terminales que podemos llevar con nosotros en cualquier momento y monitorizan nuestra vida están dispuestos a quedarse. Samsung, por el momento, ya cuenta con unos cuantos de estos wearables en el mercado. De hecho, el pasado septiembre añadió a su catálogo tres prendas inteligentes más: el Gear VR, el Gear S y el Gear Circle.
El primero de ellos son unas gafas que, si se combinan con el Galaxy Note 4, pueden adentrar al usuario en el mundo de la realidad virtual. El segundo de estos dispositivos es un reloj inteligente que permite insertar una SIM, para poder desprenderte del teléfono. Finalmente, el último de estos equipos son unos auriculares inalámbricos con cierre magnético.
La empresa destina un presupuesto especial en el desarrollo de la tecnología que incorporan las pantallas (que es la que dio lugar a sus paneles AMOLED), así como a la creación de productos como el Galaxy Note Edge, que integra un trozo de pantalla curva en uno de sus laterales. Este departamento también invierte especialmente en toda la tecnología relacionada con las baterías, ya que es un tema que preocupa en exceso a los consumidores.
Esa sería la razón por la que la compañía habría desarrollado este dispositivo. Según las informaciones que llegan de medios indonesios, esto ha sido posible gracias a que han incorporado un diseño estructural y materiales especiales. De hecho, afirman que “se puede doblar tanto que adopta la forma circular de un vaso de plástico”.
Esta tecnología todavía no está lista para salir al mercado. Samsung SDI tiene la intención de seguir desarrollando sus baterías flexibles, ya que esperan ponerlas a la venta en tres años, aproximadamente.
Además de este prototipo, la compañía ha presentado en este mismo evento una batería de tipo pin que mide sólo 20 x 3,6 milímetros y tiene una capacidad de diez miliamperios. El tamaño de este recipiente de energía es similar al de una pastilla y tienen pensado que sirva para futuras prendas inteligentes, al igual que el otro gadget.
Todo indica que estos terminales que podemos llevar con nosotros en cualquier momento y monitorizan nuestra vida están dispuestos a quedarse. Samsung, por el momento, ya cuenta con unos cuantos de estos wearables en el mercado. De hecho, el pasado septiembre añadió a su catálogo tres prendas inteligentes más: el Gear VR, el Gear S y el Gear Circle.
El primero de ellos son unas gafas que, si se combinan con el Galaxy Note 4, pueden adentrar al usuario en el mundo de la realidad virtual. El segundo de estos dispositivos es un reloj inteligente que permite insertar una SIM, para poder desprenderte del teléfono. Finalmente, el último de estos equipos son unos auriculares inalámbricos con cierre magnético.
Las Google Glass se sincronizan con nuestro celular Android
Los dispositivos Google Glass todavía se encuentran en fase de prueba y por el momento cuestan mucho más de lo que los consumidores están dispuestos a pagar. A pesar de ello, la compañía de Mountain View no para de incorporar nuevas funciones a sus gafas inteligentes. Gracias a una actualización, el wearable podrá recibir cualquier notificación de nuestro móvil Android, el software de Google para smartphones y tabletas.
De esta forma, los usuarios tendrán la posibilidad de ver en el cristal de las Google Glass las notificaciones que les hayan llegado a su teléfono, de forma similar a la que lo hacen con los relojes que funcionan con Android Wear, el sistema operativo para prendas inteligentes de la compañía. Para ver estas notificaciones es necesario ir a la configuración de las mismas y permitir el acceso a los avisos del smartphone.
Esta característica mejorará la experiencia de usuario, ya que los consumidores no tendrán que mirar el celular para ver los avisos que les lleguen desde las distintas apps. Así los usuarios podrán leer cualquier conversación de WhatsApp, al igual que revisar un tweet o un mensaje de Facebook. Suponemos que, al igual que ocurre en Android Wear.
Las Google Glass se pondrán a la venta a finales de año, por lo que quedarían menos de tres meses para que podamos verla en el mercado. Igualmente, se dijo que rebajarían su precio, ya que muchos de los consumidores no están dispuestos a pagar esos 1.500 dólares que cuestan en la versión para Exploradores de Estados Unidos.
De forma inmediata la compañía debe superar un par de dificultades que tiene por delante: el estigma social que supone llevar puesto un producto que no estamos acostumbrados a ver y saber verdaderamente si se van a comercializar como un producto doméstico o de trabajo. En cuanto a la primera barrera, en los últimos meses hemos visto a Google esforzarse en mejorar el hardware y el software del terminal. Por ejemplo, ya mostró una patente que contaba con un diseño más elegante de las mismas.
De esta forma, los usuarios tendrán la posibilidad de ver en el cristal de las Google Glass las notificaciones que les hayan llegado a su teléfono, de forma similar a la que lo hacen con los relojes que funcionan con Android Wear, el sistema operativo para prendas inteligentes de la compañía. Para ver estas notificaciones es necesario ir a la configuración de las mismas y permitir el acceso a los avisos del smartphone.
Esta característica mejorará la experiencia de usuario, ya que los consumidores no tendrán que mirar el celular para ver los avisos que les lleguen desde las distintas apps. Así los usuarios podrán leer cualquier conversación de WhatsApp, al igual que revisar un tweet o un mensaje de Facebook. Suponemos que, al igual que ocurre en Android Wear.
Las Google Glass se pondrán a la venta a finales de año, por lo que quedarían menos de tres meses para que podamos verla en el mercado. Igualmente, se dijo que rebajarían su precio, ya que muchos de los consumidores no están dispuestos a pagar esos 1.500 dólares que cuestan en la versión para Exploradores de Estados Unidos.
De forma inmediata la compañía debe superar un par de dificultades que tiene por delante: el estigma social que supone llevar puesto un producto que no estamos acostumbrados a ver y saber verdaderamente si se van a comercializar como un producto doméstico o de trabajo. En cuanto a la primera barrera, en los últimos meses hemos visto a Google esforzarse en mejorar el hardware y el software del terminal. Por ejemplo, ya mostró una patente que contaba con un diseño más elegante de las mismas.
ARCHOS VR Glasses
ARCHOS llega con una propuesta muy interesante para complementar a las prendas inteligentes, se trata de las VR Glasses. Estas gafas utilizarán nuestro smartphone para proporcionar al usuario una experiencia inmersiva en el mundo de la realidad virtual.
El móvil debe tener, como mínimo, una pantalla Full HD de cinco a seis pulgadas, un procesador de cuatro núcleos (o superior) y sensores de movimiento, como un giroscopio y un acelerómetro. Este equipo es compatible con todos los sistemas operativos principales para teléfonos y tabletas: Android, el de Google, iOS, el de Apple, y Windows Phone, el de Microsoft.
El dispositivo es inalámbrico, lo que supone una gran ventaja si se compara con otros equipos que necesitan un cable para mantener el teléfono conectado. El smartphone se sincroniza con las ARCHOS VR Glasses mediante Bluetooth La compañía planea actualizar su aplicación Video Player para dar soporte a la reproducción de vídeos en 3D estereoscópico “creando la ilusión de estar en una sala de cine 3D“.
En la propia empresa señalan que este equipo es compatible con todas las aplicaciones de realidad virtual que hay en la actualidad, unas cien aproximadamente. Entre ellas, destaca una app en la que los consumidores podrán sentir como si volaran. Igualmente, gracias a otra plataforma, los usuarios podrán viajar al Antiguo Egipto y sentir como si estuvieran allí realmente. Se espera que, con la llegada de las Samsung Gear VR y otros dispositivos similares como las ARCHOS VR Glasses, aumente rápidamente el número de apps en los próximos meses.
“El consumo de contenidos digitales ha pasado por un montón de revoluciones últimamente. La realidad virtual es otro más en el que ayudamos compartiendo con la gente, proporcionando alta calidad pero en dispositivos alcanzables“, explica Loïc Poirier, CEO de ARCHOS.
El móvil debe tener, como mínimo, una pantalla Full HD de cinco a seis pulgadas, un procesador de cuatro núcleos (o superior) y sensores de movimiento, como un giroscopio y un acelerómetro. Este equipo es compatible con todos los sistemas operativos principales para teléfonos y tabletas: Android, el de Google, iOS, el de Apple, y Windows Phone, el de Microsoft.
El dispositivo es inalámbrico, lo que supone una gran ventaja si se compara con otros equipos que necesitan un cable para mantener el teléfono conectado. El smartphone se sincroniza con las ARCHOS VR Glasses mediante Bluetooth La compañía planea actualizar su aplicación Video Player para dar soporte a la reproducción de vídeos en 3D estereoscópico “creando la ilusión de estar en una sala de cine 3D“.
En la propia empresa señalan que este equipo es compatible con todas las aplicaciones de realidad virtual que hay en la actualidad, unas cien aproximadamente. Entre ellas, destaca una app en la que los consumidores podrán sentir como si volaran. Igualmente, gracias a otra plataforma, los usuarios podrán viajar al Antiguo Egipto y sentir como si estuvieran allí realmente. Se espera que, con la llegada de las Samsung Gear VR y otros dispositivos similares como las ARCHOS VR Glasses, aumente rápidamente el número de apps en los próximos meses.
“El consumo de contenidos digitales ha pasado por un montón de revoluciones últimamente. La realidad virtual es otro más en el que ayudamos compartiendo con la gente, proporcionando alta calidad pero en dispositivos alcanzables“, explica Loïc Poirier, CEO de ARCHOS.
Una camisa de moderna tecnología
Camisa, polera o remera, como prefieran llamarla. Esta es una pieza mas que se une al mercado de las prendas inteligentes. La mayoría de las veces cuando pensamos en accesorios de moderna tecnología suele tratarse de smartwatchs, smartglasses, pulseras de fitness, etc., pero eso no quiere decir que no existan otros muy diferentes. Este es un claro ejemplo de lo que podemos definir como “ropa inteligente” . Se trata de la Hexoskin.
Hexoskin es una creación de una compañía canadiense del mismo nombre, quienes la han diseñado para que recoja datos sobre nuestra sesiones de entrenamiento y ejercicio. La camisa está equipada con una buena variedad de sensores y puede recoger muchísimos datos sobre nuestro rendimiento, así podremos ir monitorizando de cerca nuestro progreso. Eso no es todo, porque la Hexoskin también se encarga de recoger datos de otras actividades diarias, como por ejemplo cuando dormimos, aunque es fácil suponer que el principal objetivo de la compañía será los atletas y personas que se ejercitan frecuentemente y quieren mejorar un poco cada día. La camisa necesita ser recargada y cuenta con un cable USB para poder hacerlo, y además dispone de una aplicaciones para iOS y Android, la cual analizará nuestro datos.
Hexoskin es una creación de una compañía canadiense del mismo nombre, quienes la han diseñado para que recoja datos sobre nuestra sesiones de entrenamiento y ejercicio. La camisa está equipada con una buena variedad de sensores y puede recoger muchísimos datos sobre nuestro rendimiento, así podremos ir monitorizando de cerca nuestro progreso. Eso no es todo, porque la Hexoskin también se encarga de recoger datos de otras actividades diarias, como por ejemplo cuando dormimos, aunque es fácil suponer que el principal objetivo de la compañía será los atletas y personas que se ejercitan frecuentemente y quieren mejorar un poco cada día. La camisa necesita ser recargada y cuenta con un cable USB para poder hacerlo, y además dispone de una aplicaciones para iOS y Android, la cual analizará nuestro datos.
lunes, 13 de octubre de 2014
Nuevas ideas para interactuar con los dispositivos móviles
Diferentes empresas realizan grandes inversiones creando laboratorios de investigación, los investigadores exploran nuevas formas de interactuar con los distintos smartphones, tablets y prendas inteligentes. Microsoft Research se encuentra dentro de estas empresas que buscan hacer nuestra vida más sencilla a través de la ciencia.
Algunas de las ideas en las que se ha estado trabajando puede que nunca vean la luz pero, por el momento, la compañía de Redmond ha subido tres vídeos con proyectos muy interesantes en los que trabaja esta división de la multinacional.
El primer concepto se llama Rich Review, lo que permite una integración total entre la “tinta” (lápiz óptico), el habla, el tacto y los gestos en un entorno en el que cada uno de los elementos se complementa con el otro. No sólo se trata de un método de introducción de datos y anotaciones, también es un potente sistema de navegación por el documento. Sin duda, es una promesa en el ámbito académico, y sería una característica muy útil para el sector de los libros electrónicos.
Por otra parte, se trabajan con los gestos en el aire, que permiten controlar una serie de herramientas en los distintos dispositivos móviles gracias a un algoritmo que es capaz de asimilar múltiples posiciones de manos. El reconocimiento tiene en cuenta los dedos como elementos individuales y la proximidad de los mismos. Con ellos, se podrán manipular los mapas, hacer dibujos, jugar con el smarpthone y otras miles de cosas.
Se trata de un elemento de interacción, que se puede usar a la vez que la propia pantalla. Además, el vídeo señala que esta característica se ha probado en terminales Android, el software para móviles y tabletas de Google, y tabletas que funcionan con Windows.
Por último, está FlexSense, una superficie transparente y flexible que puede utilizar sus sensores para aumentar y construir imágenes en la pantalla de las tabletas. Este panel podrá servir también para jugar a videojuegos o de ayuda en programas de edición. Igualmente, también podría ser útil como un filtro adicional para nuestro dispositivo. Así, podría convertirse en el accesorio de moda para tu tablet en un futuro.
De todas formas, hay que tener en cuenta que estos tres conceptos son solo eso, proyectos individuales que podrán servirnos próximamente. Sin embargo, todavía tienen mucho que mejorar. Aún así, no dejan de ser interesantes, y resulta fascinante ver cómo la tecnología evolucionará en unos años.
Algunas de las ideas en las que se ha estado trabajando puede que nunca vean la luz pero, por el momento, la compañía de Redmond ha subido tres vídeos con proyectos muy interesantes en los que trabaja esta división de la multinacional.
El primer concepto se llama Rich Review, lo que permite una integración total entre la “tinta” (lápiz óptico), el habla, el tacto y los gestos en un entorno en el que cada uno de los elementos se complementa con el otro. No sólo se trata de un método de introducción de datos y anotaciones, también es un potente sistema de navegación por el documento. Sin duda, es una promesa en el ámbito académico, y sería una característica muy útil para el sector de los libros electrónicos.
Por otra parte, se trabajan con los gestos en el aire, que permiten controlar una serie de herramientas en los distintos dispositivos móviles gracias a un algoritmo que es capaz de asimilar múltiples posiciones de manos. El reconocimiento tiene en cuenta los dedos como elementos individuales y la proximidad de los mismos. Con ellos, se podrán manipular los mapas, hacer dibujos, jugar con el smarpthone y otras miles de cosas.
Se trata de un elemento de interacción, que se puede usar a la vez que la propia pantalla. Además, el vídeo señala que esta característica se ha probado en terminales Android, el software para móviles y tabletas de Google, y tabletas que funcionan con Windows.
Por último, está FlexSense, una superficie transparente y flexible que puede utilizar sus sensores para aumentar y construir imágenes en la pantalla de las tabletas. Este panel podrá servir también para jugar a videojuegos o de ayuda en programas de edición. Igualmente, también podría ser útil como un filtro adicional para nuestro dispositivo. Así, podría convertirse en el accesorio de moda para tu tablet en un futuro.
De todas formas, hay que tener en cuenta que estos tres conceptos son solo eso, proyectos individuales que podrán servirnos próximamente. Sin embargo, todavía tienen mucho que mejorar. Aún así, no dejan de ser interesantes, y resulta fascinante ver cómo la tecnología evolucionará en unos años.
Las Google Glass, un herramienta para las personas con problemas de audición
Investigadores de la Universidad de Tecnología de Georgia han desarrollado una aplicación que permite ver en tiempo real los subtítulos de una conversación en las Google Glass. Esta app será muy útil para las personas con problemas de audición, ya que capta las conversaciones a través de teléfonos que funcionen con Android, el software para móviles y tabletas de Google, y las transforma en un texto que se refleja en las gafas inteligentes de la compañía.
Los científicos están trabajando en una forma para que esta aplicación pueda traducir simultáneamente estos subtítulos a diferentes idiomas como el inglés, español, francés, ruso, coreano o japonés. Esta app, por lo tanto, no sólo serviría para personas con problemas de audición, sino también para comunicarse entre personas que no hablan el mismo idioma. La herramienta estará disponible en breve en la tienda online Google Play. Sus creadores afirman que es sólo cuestión de semanas que la herramienta salga a la luz.
“Este sistema permite a los usuarios centrarse en los gestos y en el movimiento de los labios de las personas. Si la gente con problemas de audición no comprende alguna palabra, siempre puede ver la pantalla de las Google Glass y seguir con la conversación“, afirma el profesor Jim Foley, de la Georgia Tech School of Interactive Computing.
El único inconveniente de este proceso es que tenga que dar su smartphone a un extraño para comenzar a hablar con él. El micrófono que se encuentra encima de las gafas inteligentes está diseñado para captar la voz del usuario, por lo que no es lo suficientemente potente como para recoger la voz de alguien que se encuentre más lejos. Obviamente, esto será muy útil para mantener un diálogo entre personas de confianza, pero resultará peligroso si es con un desconocido. Las conversaciones pueden ser fluidas y que no se precisan largos plazos de entrega entre intervenciones. Esto demuestra que las posibilidades de las Google Glass son más amplias de lo que nos habíamos imaginado en un principio.
Los investigadores aseguran que se está desarrollando la app para iOS, el software de Apple para iPhones y iPads. Desde luego, hay que reconocer que las Google Glass han supuesto toda una revolución en el mercado de los wearables. Aunque todavía no hay fecha oficial de su lanzamiento, cada vez se encuentra una mayor utilidad a estas gafas inteligentes. Parece que, finalmente, más allá de un uso doméstico, tendrán un uso práctico.
lunes, 6 de octubre de 2014
Los trajes espaciales del futuro serán como una segunda piel
Diferentes empresas e instituciones están trabajan o sobre la nueva propuesta de los trajes espaciales. Algunas propuestas apuntan a eliminar los trajes convencionales grandes, presurizados con gas, así el astronauta se enfundaría en una indumentaria ligera y estirable, revestida con diminutos muelles parecidos a músculos. Él o ella se conectarán después al suministro de energía de la nave espacial, lo cual activará los muelles para que se contraigan, y aprieten automáticamente, de un modo muy bien calculado, la prenda alrededor de su cuerpo, casi como si fuese una segunda piel.
El traje, presurizado y ceñido, no solo protegerá al astronauta, sino que le dará también mucha más libertad de movimientos físicos durante sus actividades de exploración planetaria. Para sacarse el traje, el proceso será incluso más sencillo.
Los ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos, están ahora un paso más cerca de diseñar dicho traje espacial activo: El equipo de Dava Newman, profesora de aeronáutica y astronáutica en el MIT, ha diseñado prendas de compresión activa que incorporan pequeñas espirales parecidas a muelles que se contraen en respuesta al calor. Las espirales están hechas de una aleación con memoria de forma (SMA, por sus siglas en inglés), un tipo de material que “recuerda” una forma prediseñada y que, cuando es doblado o deformado, puede recuperarla al ser calentado.
Estas prendas pueden conducir a la estructura definitiva para el avanzado traje espacial ceñido en el que Newman lleva trabajando desde hace años, y que está pensado para permitir una movilidad superior a los astronautas que algún día alcancen Marte o regresen a la Luna.
El rasgo que más llama la atención en el revolucionario traje espacial de Newman es su inusitada delgadez, que le resta mucho peso. En lugar del tradicional traje hinchado y voluminoso, que en ese sentido apenas ha cambiado desde que comenzó la Era Espacial, el nuevo traje no se basa en la presurización gaseosa para proteger del vacío espacial al astronauta, sino en la contrapresión mecánica, que se aplica envolviendo buena parte del cuerpo (sobre todo brazos y piernas, pero no la cabeza, para la que se usa un casco, y optativamente algunas otras partes como el torso) con prietas capas de material. Gracias a ello, el traje permite una gran libertad de movimientos, mucho mayor que la que ofrecen los trajes tradicionales. El nuevo traje es muy apretado, pero también muy elástico.
El usuario de un traje espacial convencional está esencialmente dentro de un globo de gas que le proporciona el oxígeno y la presión atmosférica necesarios para mantenerle vivo en el vacío del espacio o en otros ambientes comparables, y la movilidad de brazos y piernas queda muy limitada.
En el nuevo traje de contrapresión mecánica, en cuyos últimos avances han colaborado Bradley Holschuh y Edward Obropta, se combinan materiales elásticos pasivos con materiales activos.
Aunque los trajes espaciales ceñidos ya han sido propuestos en el pasado, un obstáculo de diseño se ha mantenido de forma persistente: cómo introducirse y cómo salir de un traje hermético que ha sido diseñado para estar extremadamente ajustado. Aquí es donde las aleaciones de memoria de forma podrían proporcionar una solución. Tales materiales solo se contraen cuando se calientan, hasta llegar a un punto, en el caso de este traje, en que quedan “fijados” mediante otro mecanismo (en cuyo diseño el equipo está ahora trabajando), y cuando llega el momento de quitarse el traje, la exposición a una temperatura lo bastante fría permite que se afloje lo suficiente como para ser retirado del cuerpo sin dificultades significativas.
Para encontrar un material activo que fuera el más adecuado para ser usado en el espacio, el equipo de Newman, Holschuh y Obropta consideró 14 tipos de materiales con capacidad de cambio de forma, desde elastómeros dieléctricos a polímeros con memoria de forma, antes de decantarse por aleaciones con memoria de forma de níquel-titanio. Cuando se les ajusta debidamente, los muelles hechos de este material, que son de pequeño diámetro, pesan muy poco y están tupidamente concentrados en una estructura que puede recordar un poco a la cota de malla de los guerreros medievales, se contraen al ser calentados para producir una cantidad notable de fuerza, sobre todo teniendo en cuenta su masa ligera, que los hace ideales para ser empleados en una indumentaria de compresión de bajo peso.
Las aleaciones con memoria de forma como el níquel-titanio pueden en esencia ser “entrenadas” para regresar a una forma original en respuesta a una cierta temperatura.
El traje, presurizado y ceñido, no solo protegerá al astronauta, sino que le dará también mucha más libertad de movimientos físicos durante sus actividades de exploración planetaria. Para sacarse el traje, el proceso será incluso más sencillo.
Los ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos, están ahora un paso más cerca de diseñar dicho traje espacial activo: El equipo de Dava Newman, profesora de aeronáutica y astronáutica en el MIT, ha diseñado prendas de compresión activa que incorporan pequeñas espirales parecidas a muelles que se contraen en respuesta al calor. Las espirales están hechas de una aleación con memoria de forma (SMA, por sus siglas en inglés), un tipo de material que “recuerda” una forma prediseñada y que, cuando es doblado o deformado, puede recuperarla al ser calentado.
Estas prendas pueden conducir a la estructura definitiva para el avanzado traje espacial ceñido en el que Newman lleva trabajando desde hace años, y que está pensado para permitir una movilidad superior a los astronautas que algún día alcancen Marte o regresen a la Luna.
El rasgo que más llama la atención en el revolucionario traje espacial de Newman es su inusitada delgadez, que le resta mucho peso. En lugar del tradicional traje hinchado y voluminoso, que en ese sentido apenas ha cambiado desde que comenzó la Era Espacial, el nuevo traje no se basa en la presurización gaseosa para proteger del vacío espacial al astronauta, sino en la contrapresión mecánica, que se aplica envolviendo buena parte del cuerpo (sobre todo brazos y piernas, pero no la cabeza, para la que se usa un casco, y optativamente algunas otras partes como el torso) con prietas capas de material. Gracias a ello, el traje permite una gran libertad de movimientos, mucho mayor que la que ofrecen los trajes tradicionales. El nuevo traje es muy apretado, pero también muy elástico.
El usuario de un traje espacial convencional está esencialmente dentro de un globo de gas que le proporciona el oxígeno y la presión atmosférica necesarios para mantenerle vivo en el vacío del espacio o en otros ambientes comparables, y la movilidad de brazos y piernas queda muy limitada.
En el nuevo traje de contrapresión mecánica, en cuyos últimos avances han colaborado Bradley Holschuh y Edward Obropta, se combinan materiales elásticos pasivos con materiales activos.
Aunque los trajes espaciales ceñidos ya han sido propuestos en el pasado, un obstáculo de diseño se ha mantenido de forma persistente: cómo introducirse y cómo salir de un traje hermético que ha sido diseñado para estar extremadamente ajustado. Aquí es donde las aleaciones de memoria de forma podrían proporcionar una solución. Tales materiales solo se contraen cuando se calientan, hasta llegar a un punto, en el caso de este traje, en que quedan “fijados” mediante otro mecanismo (en cuyo diseño el equipo está ahora trabajando), y cuando llega el momento de quitarse el traje, la exposición a una temperatura lo bastante fría permite que se afloje lo suficiente como para ser retirado del cuerpo sin dificultades significativas.
Para encontrar un material activo que fuera el más adecuado para ser usado en el espacio, el equipo de Newman, Holschuh y Obropta consideró 14 tipos de materiales con capacidad de cambio de forma, desde elastómeros dieléctricos a polímeros con memoria de forma, antes de decantarse por aleaciones con memoria de forma de níquel-titanio. Cuando se les ajusta debidamente, los muelles hechos de este material, que son de pequeño diámetro, pesan muy poco y están tupidamente concentrados en una estructura que puede recordar un poco a la cota de malla de los guerreros medievales, se contraen al ser calentados para producir una cantidad notable de fuerza, sobre todo teniendo en cuenta su masa ligera, que los hace ideales para ser empleados en una indumentaria de compresión de bajo peso.
Las aleaciones con memoria de forma como el níquel-titanio pueden en esencia ser “entrenadas” para regresar a una forma original en respuesta a una cierta temperatura.
miércoles, 1 de octubre de 2014
EXOESQUELETO AYUDA A TRANSPORTAR CARGAS PESADAS
Investigadores de Harvard están desarrollando un exoesqueleto blando que permite a los soldados trasportar mochilas pesadas durante largas distancias o ayudar a las víctimas de accidentes cerebrovasculares a caminar de forma más estable.
El dispositivo, que ayuda a impulsar las piernas del usuario hacia adelante es extremadamente ligero y eficiente. Los investigadores acaban de recibir una subvención de 2,9 millones de dólares de la DARPA para crear la próxima versión.
El prototipo de Harvard es mucho más elegante que la mayoría de los exoesqueletos. Se parece a un arnés de seguridad para escalada, y está hecho de malla de nylon y spandex combinada con cables colocados a lo largo de las piernas del usuario.
A diferencia de otros exoesqueletos no puede ayudar a caminar a las personas paralizadas, pero sí a quienes tienen problemas de debilidad muscular, como los que sufrieron accidentes cerebrovasculares, podrían utilizarlo para andar con mayor facilidad. Además ayudará a las personas sanas a llevar grandes cargas a más distancia.
Los exoesqueletos rígidos a menudo utilizan sistemas hidráulicos y motores para soportar el peso de una persona y facilitar el levantamiento de cargas. Los diseños más pasivos transfieren el peso de la carga hasta el suelo, pero esto puede hacer que el caminar sea poco natural.
El exoesqueleto de Harvard resulta muy eficiente ya que al aplicar la fuerza hace que esté muy alineada con los movimientos naturales de los músculos y tendones. Varios sensores controlan el movimiento del usuario y unos motores alimentados con baterías mueven cables para levantar el talón o parte de la pierna cerca de la cadera proporcionando propulsión justo en el momento en que el usuario da un paso adelante. "Es muy ligero, flexible y se adapta bien", afirma el profesor de ingeniería mecánica y biomédica de la Universidad de Harvard, Conor Walsh. "No interrumpe el paso ni el movimiento normal".
La máquina está diseñada para que quepa fácilmente debajo de la ropa e incluye unos novedosos sensores blandos de goma de silicona. Estos sensores tienen canales integrados llenos de un líquido conductor que cambia su resistencia a medida que la silicona se estira.
Para hacer que el dispositivo sea aún más eficiente, Walsh está estudiando la biomecánica humana y poniendo a prueba el consumo de energía de las personas mientras lo utilizan.
También espera que se produzcan avances en las baterías para ayudar a aligerar la carga aún más. Una persona puede caminar 3,5 millas (5,6 kilómetros) utilizando la energía que proporciona una sola batería de tipo cookie, pero una bicicleta eléctrica necesita una de peso 10 veces mayor para recorrer la misma distancia. "El almacenamiento de energía sigue siendo un reto", asegura.
El dispositivo, que ayuda a impulsar las piernas del usuario hacia adelante es extremadamente ligero y eficiente. Los investigadores acaban de recibir una subvención de 2,9 millones de dólares de la DARPA para crear la próxima versión.
El prototipo de Harvard es mucho más elegante que la mayoría de los exoesqueletos. Se parece a un arnés de seguridad para escalada, y está hecho de malla de nylon y spandex combinada con cables colocados a lo largo de las piernas del usuario.
A diferencia de otros exoesqueletos no puede ayudar a caminar a las personas paralizadas, pero sí a quienes tienen problemas de debilidad muscular, como los que sufrieron accidentes cerebrovasculares, podrían utilizarlo para andar con mayor facilidad. Además ayudará a las personas sanas a llevar grandes cargas a más distancia.
Los exoesqueletos rígidos a menudo utilizan sistemas hidráulicos y motores para soportar el peso de una persona y facilitar el levantamiento de cargas. Los diseños más pasivos transfieren el peso de la carga hasta el suelo, pero esto puede hacer que el caminar sea poco natural.
El exoesqueleto de Harvard resulta muy eficiente ya que al aplicar la fuerza hace que esté muy alineada con los movimientos naturales de los músculos y tendones. Varios sensores controlan el movimiento del usuario y unos motores alimentados con baterías mueven cables para levantar el talón o parte de la pierna cerca de la cadera proporcionando propulsión justo en el momento en que el usuario da un paso adelante. "Es muy ligero, flexible y se adapta bien", afirma el profesor de ingeniería mecánica y biomédica de la Universidad de Harvard, Conor Walsh. "No interrumpe el paso ni el movimiento normal".
La máquina está diseñada para que quepa fácilmente debajo de la ropa e incluye unos novedosos sensores blandos de goma de silicona. Estos sensores tienen canales integrados llenos de un líquido conductor que cambia su resistencia a medida que la silicona se estira.
Para hacer que el dispositivo sea aún más eficiente, Walsh está estudiando la biomecánica humana y poniendo a prueba el consumo de energía de las personas mientras lo utilizan.
También espera que se produzcan avances en las baterías para ayudar a aligerar la carga aún más. Una persona puede caminar 3,5 millas (5,6 kilómetros) utilizando la energía que proporciona una sola batería de tipo cookie, pero una bicicleta eléctrica necesita una de peso 10 veces mayor para recorrer la misma distancia. "El almacenamiento de energía sigue siendo un reto", asegura.
Chargeboard, la patineta que recarga gadgets
Chargeboard es una patineta que, a parte de ser un medio de transporte, también sirve como un cargador de dispositivos.
Esta longboard fue diseñada por el holandés Bjorn van den Hout, y presentada como proyecto final en la Academia de Arte y Diseño de Rotterdam.
La Chargeboard cuenta con dos generadores eléctricos adaptados al truck trasero. Por medio del movimiento de las ruedas es posible generar 6V de electricidad, mismos que son convertidos y almacenados en una fuente de poder.
¿Cómo funciona?
Para cargar el teléfono al 100 por ciento sólo se necesita patinar por una hora y conectarlo a una base que se encuentra en la parte baja. Esta base tiene un dock para iPhone (4 y 4S) así como un puerto USB 2.0 y entrada de 3.5 mm para conectarlo y sacarle provecho a dos bocinas que vienen integradas.
De esa manera uno también puede disfrutar de su música favorita.
Prototipo
De momento es un prototipo pero si hay algún interesado que lo quiera construir en serie, el creador está más que dispuesto para hacerlo realidad.
De acuerdo al sitio oficial, Bjorn planea lanzar un Kickstarter.
La idea es interesante y el diseño de la tabla es impecable, aunque falta ver si la base es lo suficientemente resistente como para soportar el uso en la ciudad.
Esta longboard fue diseñada por el holandés Bjorn van den Hout, y presentada como proyecto final en la Academia de Arte y Diseño de Rotterdam.
La Chargeboard cuenta con dos generadores eléctricos adaptados al truck trasero. Por medio del movimiento de las ruedas es posible generar 6V de electricidad, mismos que son convertidos y almacenados en una fuente de poder.
¿Cómo funciona?
Para cargar el teléfono al 100 por ciento sólo se necesita patinar por una hora y conectarlo a una base que se encuentra en la parte baja. Esta base tiene un dock para iPhone (4 y 4S) así como un puerto USB 2.0 y entrada de 3.5 mm para conectarlo y sacarle provecho a dos bocinas que vienen integradas.
De esa manera uno también puede disfrutar de su música favorita.
Prototipo
De momento es un prototipo pero si hay algún interesado que lo quiera construir en serie, el creador está más que dispuesto para hacerlo realidad.
De acuerdo al sitio oficial, Bjorn planea lanzar un Kickstarter.
La idea es interesante y el diseño de la tabla es impecable, aunque falta ver si la base es lo suficientemente resistente como para soportar el uso en la ciudad.
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