Los wearables (la tecnología que se lleva puesta) se han convertido en una de las tendencias de 2016, pero ya no sólo se lleva como accesorio, sino que da un paso más allá y se convierte en parte del cuerpo. Así funciona DuoSkin, un tatuaje inteligente que no se conforma con tener una función meramente estética, sino que actúa como una interfaz conectada.
DuoSkin fue desarrollado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) Media Lab en colaboración con Microsoft Research, y convierte tatuajes temporales en interfaces conectadas que permiten interactuar con teléfonos inteligentes u ordenadores, entre otros.
El tatuaje tiene tres modos diferentes de uso: de entrada, de salida y como forma de comunicación.
Por un lado, para utilizar el tatuaje de entrada, actúa como un botón, una barra de desplazamiento o un touchpad convencional.
Por otro parte, funciona como salida y cambia de color al activarse, entre otras funcionalidades. En este modo, está formado por pantallas suaves sobre la piel. Esto es posible gracias a tintas con propiedades termocrómicas. Esas pantallas tienen dos estados diferentes y el cambio de color se activa cuando la piel se calienta por encima de su temperatura normal. Para
activar este cambio de color, se fabricaron elementos de calentamiento del tipo de resistencias que se colocan por debajo de la capa termocrómica.
En su forma de comunicación, el intercambio de datos se realiza a través de las interfaces de la piel. DuoSkin se comunica mediante un chip que se conecta a una bobina fabricada con una lámina de oro adaptable a diferentes tamaños y formas.
Estos tatuajes están hechos con una lámina de oro que es un muy buen conductor de la electricidad, es cómodo con la piel y además hace que se vean geniales. Pero también cuenta con luces LED que generarán una especie de pantalla brillante.
DuoSkin funciona como intercambio de datos entre diferentes interfaces, a través de Near field communication (Comunicación de Campo Cercano —NFC, por sus siglas en inglés—). Los tatuajes incluso pueden contener luces LED incrustadas en la piel, explican sus creadores.
EN EL FUTURO
En el futuro, la electrónica se convertirá en una decoración corporal con facilidad de uso, extensibilidad e integrándose a la piel.
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