miércoles, 7 de enero de 2015

El nuevo año llega cargado de novedades en tecnología

La computadora de muñeca, las casas inteligentes, los coches conectados a internet, el pago por smartphone y la encriptación de información, son algunas tendencias clave en el mundo de la tecnología para 2015.

LA COMPUTADORA EN LA MUÑECA
Apple sacudirá el mercado de los relojes inteligentes con su entrada en el juego a principios de año. La empresa del iPhone ha ideado algunas novedades en cuanto a la comunicación, como la posibilidad de transmitir a la pareja el ritmo cardíaco. Google y Samsung ya han presentado sus propios modelos de relojes.

CASAS INTELIGENTES
El refrigerador que encarga por sí mismo la leche cuando se acaba sigue siendo por ahora ciencia ficción. Pero los electrodomésticos están cada vez más interconectados en red. Se puede controlar la calefacción y la luz con el móvil, al levantarse se pone en marcha la cafetera y el riego automático tiene en cuenta la previsión meteorológica. Lo que falta por ahora es un lenguaje común para que se comuniquen todos los aparatos.

COCHES CONECTADOS
Internet se abre paso cada vez más en el automóvil, lo que posibilita no solamente escuchar música de servicios de streaming, sino también incluir, por ejemplo, las informaciones actualizadas sobre el tráfico en la ruta. Cada vez se acerca más a convertirse en una realidad que los coches se alerten mutuamente de peligros o accidentes.

PAGO CON EL SMARTPHONE
Hace tiempo existen formas de pagar con el celular, pero últimamente se han convertido en tendencia. Cada vez hay más terminales con NFC y Apple incluye ya la tecnología en sus teléfonos. Además, en 2015 la empresa comenzará a utilizar el sistema de pago usando la huella dactilar en vez del PIN también fuera de EEUU.

ENCRIPTACIÓN

Ya sea Facebook, WhatsApp, el sistema Android de Google o el iPhone de Apple: tras las revelaciones sobre el espionaje de la NSA estadounidense, las empresas tecnológicas quieren volver a ganarse la confianza del consumidor encriptando la información. Las propias empresas no podrán ver los datos y por tanto tampoco proporcionar la información a otros, anuncian. Se supone que los programas no serán una complicación para los usuarios.

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